El pisto

A mí hay algunas cosas que me encantan, pero que a la vez me dan una pereza grande. Bonito con tomate, arroz con leche o lasaña son algunos ejemplos. Otro, uno muy saludable, es el pisto (yo es que no tengo thermomix, que por lo visto lo hace solo).IMG_3184

Es de esos manjares que a mí me hacen saltar las lágrimas, con su huevo frito o su arrocito blanco… El caso, que me encanta pero solo lo como cuando lo hace mi madre. Sin embargo, yo me considero una persona afortunada, a qué no decirlo, y me pasan estas cosillas de vez en cuando, estos regalos inesperados de la vida.

Total, que divago, lo del pisto. Que llego esta tarde a la finca familiar y allí me encuentro a tías y prima, cuchillos en mano, dale que te pego a trocear bien pequeñito calabacín, berenjena, cebolla y pimiento verde.

Me he dicho: se viene pisto.

Y justo.

He tomado el relevo en uno de los puestos y me he puesto con la berenjena, tiqui tiqui tiqui a picar, mientras los niños correteaban en pelotillas por allí, atendidos por todos en general y por nadie en particular, más libres y asilvestrados que nunca.

Tras un par de horas a fuego lento, la recompensa: botes y botes de pisto para quien quiera, pisto cocinado en el perolo grande porque así aprovechamos toda la recolecta, como dice mi pequeño hortelano.

Pisto sano, preparado en familia pero vigilado de cerca por mi tía P.

Así que mañana, la comida, será a su salud ❤️🍆

 

Anuncio publicitario

Un comentario en “El pisto

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s